Como última actividad del curso os propongo un trabajo en equipo sobre bioética. Con ella podréis poner en práctica vuestros conocimientos sobre ética y sobre otras materias. Tendréis que hacer búsquedas criticas en Internet, en la biblioteca y deberéis trabajar en equipo.
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Nuestra participación en la VI Olimpiada filosófica de la Comunidad de Madrid ya está en marcha. Como ya os indiqué vamos a participar en tres modalidades. Los de 1º de bachillerato participarán en la modalidad de Disertación. Los de 3º y 4º de la ESO lo harán en la modalidad de Dilema Moral. Y todos tenéis la oportunidad de participar en la modalidad de Fotografía filosófica (incluidos los de 2º de bachillerato). Desde el Departamento de Filosofía os animamos a todos a participar en esta actividad que sin duda es muy rica e interesante (tanto para profesores como para alumnos). Los de 1º de bachillerato ya están dando los primeros pasos. Aunque dedicaremos en clase tiempo para ver las distintas modalidades voy a publicar las normas básicas de cada una de ellas.
Iremos publicando también distintos materiales que os puedan ayudar para realizar vuestro trabajo.
Buen trabajo y gracias a todos.
El departamento de Filosofía de IES Santa Eugenia.
NORMAS PARA REALIZAR UNA DISERTACIÓN FILOSÓFICA
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El gran maestro de la ciencia ficción, Isaac Asimov, nos ofrece en este relato corto la historia de un robot que poco a poco va adquiriendo las características de un ser humano hasta que por fin consigue serlo y ser reconocido como tal. Es un gran relato que nos puede ayudar a reflexionar sobre la grandeza que cada ser humano guarda y que es el fundamento de su valor y su dignidad. La historia de este robot que quiso ser persona nos dará la oportunidad de apreciar todo aquello que nos hace ser únicos e iguales.
Ya os dije en cada clase la fecha de entrega del trabajo así que aprovechad bien el tiempo. Espero que os guste el relato y que el trabajo os ayude realmente a reflexionar sobre lo que somos.
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El año 2015 está a la vuelta de la esquina y tenemos, como humanidad, que tener hecho un trabajo para el que nos comprometimos en el año 2000. La siguiente Webquest que he elaborado nos puede servir para reflexionar sobre el tema y conocerlo más y mejor.
Comenzamos este importantísimo tema. Y antes de conocer a fondo qué son y cuáles son los Derechos (y sus correspondientes deberes) que tenemos TODOS los seres humanos vamos a conocer un poco su historia. 
Hoy, día 21 de marzo, celebramos el día internacional contra el racismo. De manera que los dos últimos días de clase antes de las vacaciones los dedicaremos a reflexionar sobre este lacra social que, lejos de solucionarse, parece empeorar. Da la impresión de que no aprendemos nada.Para empezar vamos a realizar el siguiente ejercicio. En clase hemos visto un vídeo musical sobre el tema: «Rap contra el racismo». En él aparecen 14 raperos. Cada uno de ellos lanza un mensaje en contra del racismo. Elige a uno de ellos y escúchale con atención. Escribe cuál es su mensaje y haz un pequeño comantario.
Voy a proponeros un ejercicio con el fin de que dediquéis tiempo a la reflexión ética. Este es el fin. Para ello os propongo como medio una fotografía muy conocida de la Guerra de Vietnam. Vamos a reflexionar sobre el sufrimiento humano y pienso que la herramienta más adecuada el la fotografía. Enfrentarnos a la imagen de sufrimiento de los demás nos ayudará, sin duda, a pensar en el sentido de tal sufrimiento y desde aquí podremos pensar en el sufrimiento con el que nos encuentro diariamente.
La fotografía que os presento es dura y muestra sin reservas (como toda la fotografía de la Guerra de Vietnam) el dolor que es capaz de producir el ser humano. Os ofrezco un enlace para poder contemplar la fotografía.
Cuestiones:
1.- Lee las dos citas que aparecen al final. Son de Susan Sontag, una conocida e importante fotógrafa. En una de sus obras (Ante el dolor de los demás) analiza y reflexiona sobre el sufrimiento humano a través de la fotografía de guerra. ¿Qué crees que quieren decir?
2.- Realiza una descripción de la fotografía. Recuerda, es una descripción objetiva, no inventes lo que no hay.
3.- Inventa una pequeña historia que de sentido y vida a la fotografía. ¿Qué pudo suceder?
4.-¿Qué sentimientos produce en ti la fotografía? ¿Cómo ha podido pasar eso? ¿Cómo se puede evitar?
Citas:
“Son múltiples los usos para las incontables oportunidades que depara la vida moderna de mirar (con distancia, por medio de la fotografía) el dolor de otras personas. Las fotografías de una atrocidad pueden producir reacciones opuestas. Un llamado a la paz. Un grito de venganza. O simplemente la confundida conciencia, reposada sin pausa de información fotográfica, de que suceden cosas terribles.”
Sontag, Susan, (2003). Ante el dolor de los demás. Ed. Alfaguara. P. 21.
“Nada hay de malo en apartarse y reflexionar. Nadie puede pensar y golpear a alguien al mismo tiempo.”
Sontag, Susan, (2003). Ante el dolor de los demás. Ed. Alfaguara. P. 137.
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«Me he esmerado en no ridiculizar ni detestar las acciones humanas sino en entenderlas» (Spinoza)
Personalmente siempre intento tener esta máxima de Spinoza presente (supongo que también le costaría a él cuando fue testigo del linchamiento de los hermanos De Witt). Pero en ocasiones me es del todo imposible entender ciertas acciones. Una de estas acciones es la muerte de Gadafi. Me alegré del fin de una dictadura, del fin una época oscura y triste. Me alegré porque, por fin, la democracia iba avanzando.
Pero la historia cambió inesperadamente. No me resulta muy difícil ponerme en la piel de los ciudadanos libios a la hora de sentir odio y furia cuando tienes a la persona responsable de tantas maldades delante de ti. Incluso puedo entender que se «sienta» como justo el que el causante de tanto mal, pague con su vida. Pero de ahí no puedo pasar. El linchamiento no es propio de gente civilizada, de personas que observan unos Derechos Humanos que no olvidemos son universales e inalienables (aunque en ocasiones sea difícil asumirlo). Y mucho menos la exposición pública de tal linchamiento. Pienso que tiene poco de democrático (¿dónde queda el Estado de Derecho).
Como seres humanos no podemos tener una conducta propia de animales. Decía Kant que «la disciplina impide que el hombre, llevado por sus impulsos animales, se aparte de su destino, de la humanidad» (Introducción a la Pedagogía). Vivimos en una civilización que a costado mucho construir. El hábitat natural del hombre es la cultura, la sociedad. Y en ella no puede haber sitio para la barbarie (que es la independencia respecto de las leyes, en palabras de Kant).
Pienso que acciones de este tipo suponen un paso atrás en la Historia de la Humanidad. Uno más de los que últimamente se están dando de un tiempo a esta parte, en mi opinión. Es un mal cimiento si se pretende construir una nación basada en la ley y la justicia.
El vicario saboyano.
P.D. Esta entrada es a petición de una alumna del I.E.S. Los Olivos de Mejorada del Campo.
Lo que estamos viviendo estos días en el mundo educativo creo que no se ha vivido jamás. Llevo trece años siendo profesor y algunos más en tareas educativas. Y tengo que decir que tengo la suerte de dedicarme a lo que me gusta. Yo disfruto dando clase, haciendo actividades, excursiones, etc. Yo a esto no lo llamo «vocación». La «vocación» es una llamada, y esto implica que hay otro que llama. A mí no me ha llamado nadie, pero cuando voy al instituto por la mañana, voy contento e intento todos los días dar clase con una sonrisa. Y para ser sincero, no me cuesta mucho. Tengo multitud de testigos (mis alumnos). He tenido éxitos y fracasos (no puedo determinarlos ya que la educación es cualitativa no cuantitativa) pero siempre intento mejorar y aprender.
Pero lo que estoy viendo y escuchando estos días me están amargando un poco la vida. Empecemos por lo que más me duele. Escuché no hace mucho (el miércoles) un reproche de parte de una persona que debería defender a los que son sus trabajadores. Según esa persona los profesores de secundaria nos quejábamos por trabajar sólo 20 horas a la semana. En ese momento me vino a la cabeza una sensación muy desagradable de haber perdido el tiempo (no es la primera vez que tengo esa sensación). ¡Como se puede decir eso! ¡Es poco menos que un insulto!
Las horas de preparación, de calificación, de evaluación, de autoevaluación. Horas de reuniones para nada. Días de formación tirados a la basura. Reuniones con padres a cualquier hora para nada. Alguna noche en vela por los problemas que te plantea algún alumno o por algún fallo, el tiempo empleado en sopesar alguna decisión importante para la vida de los alumnos. Todo este tiempo «vaporizado» (creo que esta expresión de Orwell es la más adecuada en este momento).
Mi único consuelo es el saber que hay alumnos, alumnas padres y compañeros que saben que eso no es así. Que en este trabajo hay mucho tiempo y mucha vida invertida. Sabemos que hay profesores que incluso trabajan menos (atentos este espécimen habita en todos las plantillas y trabajos). Pero los hay (y muchos) que trabajan más y son un ejemplo.
Por desgracia en la sociedad hay mucha gente y más de uno aplaudirá la mentira. Si es así supongo que lo harán por ignorancia. Quizá no han tenido la oportunidad de haber estado con algún profesor o profesora que les haya marcado en su vida. Es triste.
«La obligación del Soberano y del Estado es la de establecer y sostener aquellas instituciones y obras publicas que, aun siendo ventajosas en sumo grado a toda la sociedad, son, no obstante, de tal naturaleza que la utilidad nunca podría recompensar su costo a un individuo o a un corto numero de ellos, y, por lo mismo, no debe esperarse que estos se aventuren a fundarlas ni a mantenerlas. […]» Estas palabras son de Adam Smith (La riqueza de las naciones. Parte III). Siempre he sido un defensor de la educación pública (como de la sanidad pública, a la que debo el que hoy pueda ver). Parece ser que las ideas liberales también. La educación pública ofrece algo que ni en sueños puede ofrecer una «empresa educativa»: calidad, universalidad y una auténtica labor educativa sin manchas de interés (no solo económico). Los gobiernos no pueden delegar una responsabilidad como la educación (o la sanidad) a empresas «sin ánimo de lucro» (me suena un poco contradictorio) que hacen auditorías a sus profesores y encuestas de satisfacción a los alumnos. El Estado debe garantizar estos míninos, es su gran responsabilidad.
Pero la «opinión pública» dicta sentencia. Y sin conocer, apartan a la escuela pública, la colocan en un segundo escalón sin ningún tipo de criterio. No encuentro explicación.
Creo que el artículo 1 de nuestra Constitución está en serio peligro. No hablo del Estado de Bienestar sino de «Estado social y democrático de derecho». Si perdemos la educación (en todos sus sentidos) perdemos el rumbo y entonces si nos encontraremos con un problema.
Pero estamos a tiempo. No se preocupen que seguiré dando clase de la misma forma.
El vicario saboyano.
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Quizá esta reflexión debería haberse escrito hace unos días, pero he preferido que el tiempo me diera una mejor perspectiva de este acontecimiento del que, por suerte, he sido testigo directo. Llegar a una idea definida no me ha resultado fácil. Necesitaba tenerlo claro antes de publicar esta reflexión en un blog dedicado a la educación. Y precisamente esto fue lo que me convenció. Creo que la acampada en la Puerta del Sol (por lo menos hasta el 22 de mayo) fue una auténtica clase de ciudadanía, una verdadera lección de democracia. Me acordé entonces de una canción de Ismael Serrano: «Papá cuéntame otra vez».
Fue entonces cuando lo vi más claro. Salvando la evidente distancia histórica, veo alguna coincidencia entre «Mayo del 68» y lo que ha ocurrido en España estas últimas semanas. La que me parece más importante es el hecho de que es el pueblo, con todas las letras y sin que nadie tome por él la palabra, es el que se echa a la calle para luchar por la JUSTICIA. No por un equipo de fútbol o por un trofeo, sino por lo que de verdad importa. Es más, por primera vez vi lo fuertes que pueden ser las llamadas redes sociales. Por fin se utilizaban para algo realmente importante. Y lo mejor de todo es que se hace sin ninguna esperanza de éxito, sin ningún miedo y en nombre de la ciudadanía. Sólo porque hay que hacerlo (por imperativo categórico).
Lo que me parece más interesante fue el hecho de que no están en contra de ningún partido concreto ni están respaldados por nadie en particular. Simplemente exponen de forma pacífica (creo que la concentración es un ejemplo de civismo por lo menos hasta el 22 de mayo) su indignación por una situación y piden cambios. Creo que en democracia es algo normal.
Ha sido una verdadera clase de ciudadanía. Se ha podido ver en vivo el ejercicio de la libertad de expresión, la libertad de reunión, la libre circulación de ideas. Ya fueras joven, mayor o incluso niño (el sábado 21 por la mañana multitud de familias estuvieron en la Puerta del Sol) tus ideas eran escuchadas con respeto.
Creo que he sido testigo de algo histórico que, como Mayo del 68 (y esta es otra de sus coincidencias) tendrá su influencia a largo plazo. Dentro de algunos años podré contarle a mi hijo este cuenta tan bonito, en el que la gente, en pueblo, verdaderamente tuvo el poder. Ya no estarán los Rolling (quien sabe), ni el Che, ni J. P. Sartre. Pero le podré contar de primera mano que Mayo del 68, la lucha por la igualdad, la justicia y la libertad, ya no queda tan lejos.
Ojalá todo acabe bien (creo que la degeneración es connatural a la condición humana y a sus obras) y de este acontecimiento surja de verdad una España mejor, donde realmente haya justicia, donde todos seamos realmente iguales, donde se pueda hablar con libertad y educación y donde podamos seguir siendo libres, sin descalificar a nadie.
«Ya no hay locos, ya no hay parias, pero tiene que llover aún sigue sucia la plaza». Es parte de la canción de Ismael Serrano. Pues bien, si hay locos dispuestos a limpiar la plaza.
vicariosaboyano 
